El arroz es el segundo cereal más consumido del mundo. En la última década en el Paraguay la producción aumentó exponencialmente, alcanzando en el 2019/2020, 158.000 hectáreas y una productividad de 704.000 toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).Los investigadores utilizaron un cultivar con 4 tratamientos y 5 repeticiones con diferentes dosis de silicio. Las variables analizadas fueron el número de grano por panículas, el peso de mil semillas, su rendimiento, la incidencia de daño foliar, entre otros aspectos. De acuerdo con el estudio, la aplicación de silicio ayudaría en la producción sostenible de arroz, pues su aplicación afectó positivamente las características agronómicas evaluadas, siendo un medio potencial para controlar la incidencia de daños, además de mejorar su productividad.
El silicio puede desempeñar un papel importante en la supresión de los efectos. Además, de aumentar la resistencia de las plantas a factores abióticos (organismos vivos que influyen en la forma de un ecosistema), de la sequía y la salinidad.
En las plantas, el silicio puede reducir el ángulo entre los tallos y las hojas, cambiar su morfología, haciéndolas erectas y robustas, aumentando el tamaño del contenido de cloroplasto y clorofila, que mejora la fotosíntesis y promueve la acumulación de materia seca. De este tipo de investigaciones pueden nacer estrategias de gestión que tengan la capacidad de incrementar la productividad en los cultivos y la fertilización con silicatos, pudiendo reducir el uso de plaguicidas.
Fuente: https://www.lanacion.com.py