Nigeria, el país que cerró todas sus fronteras terrestres a causa del arroz

Nigeria se ha hartado del contrabando de arroz y ha cerrado sus fronteras terrestres. La drástica medida está afectando a todos sus países vecinos.

Nigeria, una de las superpotencias del continente africano, cerró todas sus fronteras terrestres para combatir el contrabando.

Así lleva dos meses, adoptando una medida sin precedentes que está afectando al comercio de toda la región.

En las bulliciosas fronteras de Nigeria el comercio se ha estancado. Y los alimentos se pudren en las largas esperas que los camiones protagonizan en los puntos de control con la esperanza de que vuelvan a abrirse.

El cierre de las fronteras terrestres se impuso sin previo aviso y los países vecinos de Nigeria están furiosos.
¿Qué ha originado este hecho?

Sobre todo, el arroz. Parece que Nigeria se ha hartado del incumplimiento de su prohibición de importar arroz al país desde otros territorios fronterizos.

Los contrabandistas que traían arroz desde Benín estaban rompiendo los planes del gobierno de incentivar la producción local de este grano.

La mayor ruta de contrabando se situaba entre Cotonou, la mayor ciudad de Benín; y el mayor polo comercial nigeriano, la ciudad de Lagos. Ambas ciudades se encuentran a solo unas horas de distancia.

De acuerdo al Banco Mundial, la economía de Benín depende directamente de las exportaciones informales y regulares con Nigeria, representando el 20% de sus ingresos nacionales.

Y por otro lado, el 80% de las importaciones a Benín se destinan luego a Nigeria, según los datos del banco.

Nigeria vetó la importación de arroz desde Benín en el año 2006 y con procedencia de cualquiera de sus países vecinos en 2016. Pero dichas regulaciones no detuvieron el mercadeo ilegal.

¿Por qué el arroz es tan lucrativo?

Nigeria sí permite la entrada de arroz extranjero en sus puertos marítimos, con una tasa del 70% sobre el producto impuesta en 2013.

Dicha medida no solo aspira a incrementar los beneficios, sino también a promover la producción local de este cereal.

Pero los contrabandistas se aprovecharon de la situación, dado que es más barato importar el arroz desde los países vecinos de Nigeria.

De acuerdo al sitio web marítimo de Nigeria Ships and Ports, Benín redujo sus aranceles sobre la importación del arroz en 2014 del 35% al 7%. Camerún, cuyas tasas eran del 10%, las eliminó por completo.

Al adoptar dicha estrategia, Benín registró un incremento astronómico en la importación de arroz desde Tailandia, el segundo mayor productor del mundo.

En su apogeo, cada uno de los 11,5 millones de benineses habría tenido que consumir al menos 150 kg de arroz traído desde Tailandia.

Parece bastante claro que el arroz se estaba introduciendo en Nigeria para responder así al déficit en la producción local de un país con 200 millones de habitantes.

Y es que el apetito de los nigerianos por este grano es insaciable. Allí, el arroz es un alimento básico.

Hubo un tiempo en que se le consideraba una comida elitista y solo se consumía los domingos. Pero ahora su bajo precio, unido al amor por la receta del arroz Jollof, lo ha convertido en plato nacional.

Fuente: https://www.t13.cl