Los productores de arroz se oponen a la importación, por desabasto, de 30,000 toneladas del grano (660,000 quintales) solicitada por la agroindustria el pasado 2 de julio.
Las importaciones por causa de desabasto sin pago de arancel se autorizan cuando la producción nacional y el contingente de importación en el marco del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-RD) no cubre la demanda nacional.
En el período 2007-2012, las importaciones mediante desabasto sumaron 2,703,016 quintales. Los productores aseguran que la sequía no ha afectado los cultivos de este grano y que no hay necesidad de importar por desabasto porque la demanda nacional, de unos 3.7 millones de quintales de arroz oro, puede cubrirse con los 2.7 millones a importar bajo el CAFTA, más la producción nacional, que ronda los 1.2 millones de quintales de arroz oro.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Arroceros, Fredy Torres, detalló que ya han comercializado unos 850,000 quintales de arroz granza (552,500 quintales oro) y esperan que con la llegada del invierno en la zona norte y en el litoral atlántico la producción al final de año ascienda a dos millones de quintales de arroz granza (1,300,000 quintales oro) y así cubrir la demanda nacional.
Los productores añaden que no solo los arroceros serían perjudicados. El gobierno dejaría de percibir unos 113 millones de lempiras al no cobrar el arancel del 45%. La urgencia de solicitar la autorización se debe a que por ley deben hacerlo a más tardar en agosto. Lo anterior significa que el grano estadunidense entraría al país entre septiembre, octubre y noviembre, cuando parte de la cosecha nacional sale.
Por su parte, los beneficios de arroz justifican la importación.
El agroindustrial Fuad Jarufe dijo a EL HERALDO que “es necesario que produzcan más, Honduras necesita cinco millones de quintales de arroz oro y apenas producen un millón de quintales, que produzcan si tanto les interesa.”
Según los beneficios de arroz, la importación adicional funcionaría como una reserva estratégica para la agroindustria, a fin de evitar una escasez del grano y una alza del precio, como sucede con el frijol.
Fuente: www.elheraldo.hn