30 Enero. El sector arrocero está obligado a volver más eficientes sus procesos de producción para enfrentar las desgravaciones arancelarias del Tratado de Libre Comercio (RD-Cafta, por sus siglas en inglés), consideró este lunes una fuente del Ejecutivo hondureño.
El RD-Cafta cumplió una década de vigencia en Honduras en abril del año anterior, para el 2017 el arancel de importación de arroz bajo el esquema de contingentes autorizados cae de 41.5 a 37.5 por ciento.
Al 2023 está previsto que el impuesto de introducción pegue a cero, inundando el país con grano estadounidense, similar situación en otros rubros productivos, como el porcicultor.
Ante este panorama, el titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Paz, recordó que “los productores de arroz tienen un gran desafío, porque este año bajan los aranceles por el Cafta”.
Fuente: http://www.latribuna.hn