El Salvador: Arroceros piden revisar la baja de los aranceles en el TLC con EUA

Competir con la agroindustria estadounidense, mucho más rentable, es uno de los aspectos que preocupa a los arroceros en El Salvador, por lo que exigen una revisión a la eliminación gradual de aranceles establecida en el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos y República (CAFTA-DR por su sigla en inglés).

El tratado, suscrito en agosto de 2004 y en vigor desde marzo de 2006, establece que la eliminación de impuestos a la entrada de granos básicos se hará de manera gradual, por lo que el Derecho Arancelario a la Importación (DAI) ha pasado de un 40 % a un 13.4 % este año.

En 2022 bajará a 6.7 % y en 2023 será cero. De acuerdo con Javier Navas, presidente de Asociación Salvadoreña de Beneficiadores de Arroz (ASALBAR), si bien la eliminación de aranceles les permite importar a costos bajos en comparación a los precios establecidos en el país, a largo plazo no es favorable considerando que afectaría a los procesadores nacionales de arroz granza, y el sector quedaría vulnerable.

«El precio de la materia prima de Estados Unidos es mucho menor que en El Salvador aún con el 13 %. Entonces al final, es mejor comprarlo en otro lado pero no es lo que queremos porque es bueno tener una cadena de suministro local. Una vez el producto local haya sido desplazado, los precios podrían subir y los consumidores no tendrían alternativa», manifestó.

En septiembre de 2019, ASALBAR junto con la Federación Centroamericana del Arroz (FECARROZ) solicitaron al Ministerio de Economía (MINEC) que se aplique el artículo 3.18 del CAFTA sobre la Comisión de Revisión Agrícola, para evaluar los impactos de la liberalización del comercio y emitir recomendaciones.

Este artículo dice que las partes establecerán una comisión en el año 14 después de la fecha de entrada en vigor del tratado para revisar su implementación y operación en lo relacionado con el comercio de mercancías agrícolas. La revisión tuvo que haberse hecho en 2020, sin embargo, pese a haber presentado la solicitud ante el MINEC, los industriales afirman que aún no han obtenido respuesta.

LA PRENSA GRÁFICA pidió la postura del ministerio sobre este tema, pero la entidad no respondió.

En el país, la venta de arroz está regulado por el Convenio de Comercialización de Arroz Granza de El Salvador, el cual permite a los agricultores tener «certidumbre en el precio y garantía en el pago oportuno; y a los industriales, un suministro adecuado de materia prima nacional, incentivando a los industriales a consumir de manera preferente la producción nacional, así como garantizar el abastecimiento del producto» en el país.

Por cada quintal de arroz comprado a nivel local, los industriales pueden importar 4.5 quintales. Según ASALBAR, el precio del arroz en El Salvador, no responde a la materia prima que se entrega en comparación con otros países. En 2019, el precio por quintal de arroz sucio y húmedo era de $18, y en 2020 pasó a $20. En Estados Unidos el costo por quintal de arroz limpio es de $15 máximo.

«Al final la compra en otros países es más ventajosa», dijo Navas, quien incluso señaló que algunas empresas pueden optar por pagar el arancel si es bajo y comprar fuera del convenio.

Navas reiteró que a los industriales les interesa que haya una producción local «que asegure una reserva alimentaria, por eventualidades como las de 2020, pero a un precio más bajo». Tanto productores como industriales han solicitado que se hagan estudios que beneficien a ambas partes y evitar que el sector quede vulnerable al producto extranjero.

En la cosecha 2019/2020, la producción de arroz alcanzó los 601,647 quintales. El secretario de la Asociación de Regantes de Zapotitán (AREZA), Samuel Treminio, indicó que están de acuerdo que se haga una revisión al CAFTA para proteger al productor nacional. «Actualmente estamos en desventaja compitiendo con una agricultura subsidiada como la de Estados Unidos», dijo el productor.

Fuente: https://www.laprensagrafica.com