Cultivar arroz por aspersión reduce un 60% las emisiones de gases invernadero

campo argent

03 Diciembre. Cultivar el arroz mediante aspersión minimiza un 60% las emisiones de gases efecto invernadero, especialmente de metano, un gas 20 veces más potente que el dióxido de carbono en su acción de calentamiento, según un estudio de la Universidad de Extremadura (UEx).

La producción de arroz tradicional con laboreo y riego por inundación conlleva, según el informe, un elevado consumo energético e hídrico, contaminación de suelos y aguas por pesticidas, así como una gran emisión de gases de efecto invernadero.

De ahí que, el Grupo de Investigación Gestión, Conservación y Recuperación de Suelos, Agua y Sedimentos (GORSAS) de la Universidad de Extremadura lleve años trabajando en técnicas alternativas que contribuyan a mitigar los riesgos sobre el medioambiente y la salud humana asociados a la producción

de este cereal.

De hecho, este equipo de expertos de la UEx ya había demostrado que uno de los efectos más positivos de la sustitución de los métodos tradicionales que anegan el terreno por otros basados en la siembra directa, y el riego por aspersión, es el ahorro en recursos hídricos.

Sus averiguaciones vinieron a testimoniar que con este método se estarían utilizando 20 mil metros cúbicos por hectárea y año menos, lo que supone hasta un 75% del consumo total de agua.

Precisamente, y derivado de estos primeros hallazgos, ahora los investigadores han llegado a otra importante conclusión en torno a la producción de este cereal.

Concretamente, han podido demostrar que a medio-largo plazo los sistemas de producción de arroz con técnicas de agricultura de conservación (no laboreo) y riego por aspersión permiten mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mediante este método de irrigación reducen, de media, un 60% el potencial de calentamiento global con respecto al sistema de producción con laboreo e inundación.

El coordinador responsable del estudio, Antonio López, ha dicho que lo más significativo de los informes científicos recopilados ha sido, además de observar que las emisiones más bajas de dióxido de carbono, óxido nitroso y metano se produjeron en el cultivo de arroz con siembra directa y riego por aspersión, que con estas técnicas también se produjo un flujo anual negativo de metano.

«Es decir, la cantidad de metano capturada por el suelo fue mayor que la emitida, lo que convierte a los arrozales no inundados eficaces sumidero de este gas», ha subrayado.

«El metano es perjudicial para nuestra salud y, además, es uno de los grandes responsables del calentamiento global del planeta», ha dicho López.

Los resultados de estos trabajos científicos han dado lugar a la tesis doctoral titulada «Evaluación de diferentes sistemas productivos en el cultivo del arroz: efectos en la dinámica de los herbicidas Bentazona y MCPA, y sobre las emisiones de gases de efecto invernadero», de Daniel Becerra Traver.

Fuente: http://www.finanzas.com