01 Octubre. Los productores de arroz sostienen que las importaciones del grano siguen creciendo. Señalan que son realizadas por terceros que no le compran al productor nacional, sino que son importadores de oportunidad que traen el arroz pilado para empacar, vender, hacer promociones y crecer en sus marcas, con lo que deterioran la balanza comercial y a lo interno de la actividad arrocera.
Óscar Campos, directivo de la Corporación Arrocera Nacional
(Conarroz) y representante de los productores, analiza que “ante la amenaza de las importaciones por el desplazamiento y la ruina de muchos pequeños y medianos productores se hace necesaria la entrada en vigencia de un mecanismo llamado ‘salvaguarda’”.
El arrocero explica que la salvaguarda es un “salvavidas” para los productores mientras hacen correcciones para aumentar la producción y reducir costos, que además hace más difícil la entrada de arroz del extranjero mediante un aumento de impuestos a esas importaciones con el consecuente fortalecimiento de la producción nacional.
La salvaguarda casi llevó a los arroceros a tirarse a las calles en plena campaña electoral hace unos meses aunque desistieron a última hora para aplicar la vía del diálogo con los entonces candidatos.
El ganador y hoy presidente de la República, Luis Guillermo Solís, adquirió al inicio de su gestión un compromiso con el sector arrocero dentro de una visión de seguridad alimentaria, aprobando incluso la aplicación de la salvaguarda, según indica Óscar Campos.
El representante de Conarroz cree que la salvaguarda es apoyada por productores e industriales al tiempo que niega que sea una medida que va a incrementar el precio al consumidor.
Los productores están confiados en que esa medida y otras que puedan desarrollar con las autoridades de Gobierno les permitirá alcanzar su meta de productividad en cinco toneladas por hectárea
Consumidores se oponen a la salvaguarda
El presidente de Consumidores de Costa Rica, Erick Ulate, manifestó estar “en contra de que se limiten las importaciones de arroz, pues la liberalización de precios debe ir acompañada de la eliminación de trabas a la importación de arroz, por lo que estamos opuestos a cualquier medida de salvaguarda”.
También se opone a que el arroz tenga un precio fijo. Prefiere un escenario libre que regule los precios, dinámica de mercado en la cual también juegan las importaciones.
Ulate asegura que estudios de la Universidad de Costa Rica, del Banco Mundial y de la Comisión para Promover la Competencia demuestran que la fijación perjudica al consumidor.
Con la idea de eliminar el precio fijo del arroz, Consumidores de Costa Rica lleva adelante un juicio contencioso administrativo que tendrá una nueva escena la próxima semana en los tribunales.
Autoridades estudian la salvaguarda
“Costa Rica no es autosuficiente en la producción de arroz. Se importa el 40% con una serie de acuerdos para traerlo sin impuestos. Eso ayuda a establecer precios promedios en Costa Rica”, señaló el ministro de Economía, Welmer Ramos.
El jerarca asegura que están estudiando la posibilidad de implementar o no la salvaguarda, pues “no es un procedimiento de aplicación antojadiza de un Gobierno sino que tiene que responder a criterios que están claramente establecidos en la normativa de la OMC y eso es un análisis técnico que está en estudio por parte de este Ministerio. Aún no tenemos un resultado al respecto, pero creo que pronto estará saliendo algo”.
Ramos sostiene que los productores de arroz necesitan incrementar mucho la productividad, pues estamos por debajo de Centroamérica.
Fuente: www.rutadearroz.com