27 Abril. Tres especies de cobertura con semillas se cultivan en la finca experimental de Conarroz, para forraje y abono verde en las plantaciones de arroz, dirigidas a abaratar costos de producción en el manejo del cultivo.
El Ingeniero, Minor Barboza, director ejecutivo de Conarroz, explicó que mediante el uso de esas leguminosas, el productor se ahorra en la inversión para disminuir las incidencias de plagas en el arroz, las aplicaciones de nitrógeno, y las mejoras en las condiciones físicas del suelo para la preparación de suelos, y el suministro de nutrientes a la planta.
Los ingenieros Jairo Díaz y Jorge Hernández, funcionarios de Conarroz, supervisan estas investigaciones, impulsadas por
Conarroz como medidas opcionales para reducir gastos en la producción del grano, en las regiones arroceras del país, principalmente en la región Pacífico Central.
La Mucuna o frijol terciopelo, una de las especies de forraje cultivada, ayuda a modificar la estructura, composición y diversidad de la flora y fauna del suelo y a estimular el desarrollo de organismos en la promoción de mayor disponibilidad de nutrientes en la estructuración del suelo.
Además de propiedades medicinales, la especie se utiliza como forraje, cultivo de cobertura y abono verde, puesto que al tratarse de una semilla o leguminosa, fija el nitrógeno y fertiliza el suelo.
Por su parte la Canavalia, otra especie sembrada, presenta un alto valor nutritivo de proteína, en calcio, vitamina D, al poseer mayor contenido de proteína, calcio y vitamina D y aminoácidos esenciales. Por su volumen de follaje se utiliza como forraje y ensilajes en la alimentación animal.
Finalmente, la Rabiza, se adapta a una gran diversidad de suelos y es tolerante a la acidez, no así a la alcalinidad o la salinidad en suelos con mal drenaje. Es próspera en suelos ligeros, bien drenados, profundos y de fertilidad media a alta.
Según los investigadores de Conarroz, el cultivo de las leguminosas citadas no requirió ningún tipo de aplicación fitosanitaria o fertilización, y las tres presentaron buena germinación y adaptación regional, donde se ubica la finca experimental.
Cabe destacar, que las leguminosas afrontaron condiciones de baja disponibilidad de agua, por situación propia de la época de cultivo.
Fuente: http://www.columbia.co.cr