02 Febrero. Los arroceros fueron claros y contundentes en su petición con el Poder Ejecutivo. El sector le dio un mes al Gobierno para que encuentre una solución para disminuir las importaciones del grano básico.
Los productores marcharon el lunes hacia Casa Presidencial para entregarle una carta al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, en búsqueda de una salida para que la cosecha nacional sea comprada.
Según los arroceros, la traída del grano importado provoca que la cosecha nacional no se consuma, debido a que las empresas no lo están comprando.
Eliécer Araya, presidente de Conarroz, dijo que entre los problemas que afectan al sector se encuentran, además de las
importaciones, el seguro de la cosecha, el recibo de arroz, la inocuidad, crédito y los costos de los insumos.
El representante del sector arrocero aseguró que el problema actual afecta la actividad productora del grano a la canasta básica.
“Conarroz como entidad rectora de la actividad, durante ese período, continuará en el marco de negociaciones con el Gobierno, iniciadas el pasado 9 de enero cuando se reunieron con los ministros Welmer Ramos (de Economía) y Luis Felipe (Arauz, de Agricultura), y posteriormente con el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, con la finalidad de encontrarle una salida a esta situación”, dijo.
Araya aseguró que la incertidumbre que hay pondría en riesgo cerca de 65 mil empleos, los cuales en su mayoría se generan en las zonas rurales, en las que, como se reflejan en los datos estadísticos en el país, son muy escasos.
De acuerdo con estimaciones de Conarroz, las importaciones de 55 mil toneladas métricas desplazaron 25 mil hectáreas de arroz, lo cual equivale a lo que se siembra en Guanacaste durante un año.
Este escenario, según el sector, afectará la producción nacional arrocera y en el sector industrial, al argumentar que los productores compiten en condiciones desiguales.
El Gobierno se encuentra en proceso de evaluación a las propuestas realizadas por los arroceros a lo largo de las últimas semanas.
Consultado por La Prensa Libre, Welmer Ramos, titular de Economía, señaló que ambas partes buscan en conjunto las salidas para llegar a la solución del tema.
Ramos señaló que la decisión se tomará de acuerdo con lo establecido en el marco jurídico. Eso sí, descartó que haya abandono, tal y como algunos productores han señalado.
“El Gobierno y los arroceros han estado reunidos para ver opciones de salida de una situación que tienen ellos que es la entrega del arroz en tiempo y que está trayendo problemas de recibo.
Es interesante que las diferentes partes estén buscando un acuerdo y cómo facilitar estos procesos, no hay mayor enfrentamiento, sino lo que hay que hacer es buscar formas de cómo acomodar que en el momento cuando el arroz se produce, las empresas tengan las capacidades de acomodarlos en sus hilos”, dijo.
El titular de Economía reconoció que existen tensiones, porque algunos actores estiman que tanto el MEIC como el MAG pueden hacer cosas que las leyes no los permitan, ante la vigencia de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
El sector arrocero pide la modificación de la Ley de Conarroz, para cambiar las regulaciones en la traída del grano hacia el interior.
Fuente: https://www.laprensalibre.cr