La crisis que se ha vivido desde la llegada de la pandemia del Covid-19 en el mundo ha sido de gran impacto, especialmente para el sector productor y de comercio, una situación que no ha sido ajena en el departamento del Tolima.
Sumando a esto, las jornadas de protestas que se están llevando a cabo desde el pasado 28 de abril en el país, y que a la fecha ya empiezan a dejar consecuencias nefastas para los sectores.
En diálogo con las noticias de La Cariñosa 1.420 AM, Gabriel Márquez, presidente del gremio arrocero en Ibagué, entregó detalles de la situación que están enfrentando en este momento ellos como gremios en la región y afirmó:
“Nosotros nos hemos visto realmente afectados con esta situación, venimos de un tiempo difícil en medio de una pandemia y ahora se sumó el paro, algo que ha sido un nuevo golpe para nuestra producción, pues no hemos podido sacar nuestros productos, por eso hacemos un llamado a la unión en defensa de las instituciones, hacen los productores de arroz de los departamentos de Tolima y Huila, al analizar la gravedad de los hechos que se vienen presentando en desarrollo del paro nacional”.
Además, mediante un comunicado emitido por la Federación de Arroceros, se indicó:
“En reunión del día de hoy, los presidentes de los Comités de Arroceros de Ibagué, Venadillo, El Espinal, Saldaña, Neiva y Campoalegre, expresaron la necesidad de defender la institucionalidad y la democracia, labor que nos corresponde a los
colombianos de bien, para garantizar el mantenimiento del orden social y económico, hoy seriamente afectado con los graves hechos presentados tanto en las ciudades como en las zonas rurales.
Como productores agrícolas, hicieron un llamado a la sensatez a quienes bloquean las vías, ya que no solo se está afectando el abastecimiento actual, sino poniendo en riesgo la alimentación en el futuro inmediato, ante la imposibilidad de recibir los insumos para seguir trabajando el campo.
En el caso del arroz, en esta zona del país hay cosecha cuya movilización se está impidiendo y siembras que están empezando a verse afectadas por la escasez de insumos.
Cuando se interrumpen las cadenas de la producción y comercialización, todos los colombianos se ven afectados en el suministro de alimentos como ya se ha evidenciado en varias ciudades, y se generan pérdidas de empleo e ingresos para los agricultores y demás actores del campo, es decir miles de familias campesinas que hacen parte de la ruralidad colombiana.
Fuente: https://www.alertatolima.com