Productores de arroz de la zona de Zapotitán en La Libertad advierten que el sector podría tener pérdidas millonarias porque las arroceras industriales no están comprando producto, pues se habilitó que importaran sin pagar impuestos.
Los agricultores accedieron a hablar a condición de no revelar su nombre pues temen que el Ministerio de Agricultura y Ganaderia (MAG) tome alguna represalia pues muchos también son proveedores de semilla de frijol y llevan meses esperando el pago por parte de la institución.
Explicaron que existe un convenio de comercialización con las arroceras que procesan el arroz. Por cada quintal que compran localmente, estas empresas pueden importar libre de aranceles dos y en ocasiones tres quintales.
Sin embargo, a solicitud del MAG la Asamblea Legislativa aprobó la importación de este grano —tanto a la cartera como a particulares— sin pagar los derechos arancelarios y sin pagar IVA. Esto con el objetivo de evitar que se diera desabastecimiento en el país.
Lejos de haber desabastecimiento hay un exceso de arroz en el mercado y, según los productores, las empresas prefieren el grano extranjero.
«Estamos bien amolados que no hallamos donde llevar ese arroz, solo Zapotitán ha puesto a la venta 70,000 (quintales) y en toda la termporada entregamos 150,000; entonces yo digo que como es que se llenó el mercado», dijo una fuente.
Según los agricultores el MAG buscó la importación de granos después de los daños que provocó la tormenta, pero consideran que se sobrestimó el impacto y no se realizó un diagnóstico completo.
«Una señora dijo que se habían perdido 1,500 manzanas entonces el ministro se disparó y dio la entrada a todo ese montón de arroz y entonces nosotros qué hacemos con ese gran poco de arroz que tenemos, a dónde lo llevamos», dijo una de las productoras.
La pérdida total fue solo en alrededor de 15 manzanas, mientras que otras tuvieron daños parciales, afirmó.
LA PRENSA GRÁFICA consultó al MAG sobre cómo fue el proceso de verificación de daños tras la tormenta, pero no hubo respuesta. En aquel momento la cartera dijo se habían perdido 1,092 manzanas de arroz, es decir 55,026 quintales.
«La situación que estamos viviendo nunca la habíamos vivido, estamos totalmente desconcertados con lo que está haciendo prácticamente el Estado porque el Gobierno hace cosas inconsultas y las pérdidas van a ser millonarias», expresó otro de los agricultores afectados.
En la zona dicen son alrededor de 65,000 empleos los que genera el cultivo. Muchos también prestaron al banco y necesitan vender para pagar las cuotas.
El CAFTA
Javier Navas, presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores de Arroz (Asalbar), confirmó que las empresas están comprando menos por varios factores, entre ellos el contingente de 20,000 toneladas. «Si bien tiene relación porque entre más arroz extranjero hay, menos compra de arroz nacional hay, pero hay otros factores como la desgravación del CAFTA», dijo.
El CAFTA es el acuerdo de libre comercio que Centroamérica firmó con Estados Unidos. En este tratado se estableció que la eliminación de aranceles se haría de manera escalonada a ciertos productos. El arroz ya está en esa etapa.
Cuando se eliminen los aranceles no habrá protección para los locales. Los industriales también podrían ser afectados, de acuerdo a la fuente, pues el arroz ya procesado podría desplazar al que comercializan las arroceras de El Salvador.
De igual forma Navas señaló que al inicio de la cuarentena muchos salvadoreños compraron más arroz por temor al desabastecimiento, pero ahora el efecto es el contario: las ventas han caído a alrededor del 80 % de lo que se proyectaban.
Señaló que hay arroceras de oriente que no suelen comprar localmente pero que están interesadas en hacerlo, sin embargo la distancia afectaría el precio.
Fuente: https://www.laprensagrafica.com